Hay que ser buena persona por lo general, pues si tienes buena actitud ante los demás, los demás, te tratarán igual, y tendrás más ventajas en la vida que perjuicios, pero eso no quiere decir que al ser bueno te tomen por tonto porque respetando a los demás y teniendo educación, la gente, también te puede demostrar lo mismo, por lo cual la vida es más agradable y llevadera, pues bastante difícil es ya vivir con dignidad para que te compliques la vida y te la compliquen por tener malas actitudes o portarnos mal.
En este mundo en el que vivimos, el portarnos bien, significa el respeto a los demás, dedicarse a cumplir con las responsabilidades que tenemos, lo mejor que podamos, e incluso, al mismo tiempo, poder ayudar a los demás sin interés y no perjudicarse a uno mismo, pues haremos un mundo mejor y la vida será más sosegada y tranquila.
Hay ocasiones en el que no podemos ser bueno, no porque no podamos o no queramos, sino porque no nos dejan, o bien, a veces por el entorno en el que vivimos, pues hay zonas de residencia que en el entorno ya están mal; o bien, porque las personas que viven en la zona no es el adecuado y entonces no puedes ser bueno, porque entonces te toman por tonto; o también, porque tienes que sobrevivir y en este caso te vuelves agresivo y egoísta.
Otra de las circunstancias son en las que te puedes encontrar para sobrevivir, o porque te han hechos tantas picias que ya no puedes más, es decir, que ya estés tan harto que hacen que te saquen lo malo que hay dentro de ti aunque uno no quiera.
